La actualización de la lista TOP 500 con los supercomputadores más potentes de todo el mundo ha vuelto a
confirmar la importancia del sistema operativo Linux en este tipo de ordenadores. De hecho, casi el 90% de los
supercomputadores de la lista están capitaneadas por distintas ediciones de Linux adaptadas a las
necesidades de estos complejos sistemas. Windows solo está en el 1% de esos ordenadores